Si en el pasado estos ataques eran esporádicos e inconexos, ahora toman un carácter de discurso repetitivo. Se puede leer, por ejemplo, ya resumido y operante, en el artículo de la señora Ana Carcedo, Presidenta de la organización CEFEMINA, aparecido en <u>La Nación</u> el 22 de agosto del 2011, que adjuntamos en nota separada. Diríase que asistimos a una puesta en práctica de la llamada “doctrina del shock” de la autora Naomi Klein, quien señala que cuando se reitera de modo sistemático un argumento –aunque sea falso la masa termina por aceptarlo como verdadero. El efecto empeora si, como en este caso, hay elementos que son ciertos.