Como se sabe, con sólo abrir la Biblia, en el libro del Génesis hay dos relatos sobre la creación, bastante distintos en estilo, teología y propósito. En esta ocasión sólo me refiero al primer relato, que abarca todo el capítulo primero y los cuatro primeros versículos del segundo. Este bello y solemne poema fue redactado posiblemente en Babilonia (cerca de la actual Bagdad) por los judíos que habían sido deportados desde Judá, pertenecientes a la nobleza israelita, como efecto de la superioridad militar de Babilonia.