Fray Guillermo Chaves Pochet, dominico, ya en su lecho de agonía, en el Hospital México, pidió un papel y un lápiz a su sobrina Elvira, por señas, pues no podía hablar, y escribió el poema cuya fotografía acompaña este artículo: “Llegó el momento de mi poesía total”. Hizo del momento de su muerte, una poesía. La muerte, como culminación y entrega de una vida. La muerte hecha poesía porque su vida fue una poesía evangelizadora.