Decimos los campesinos de Costa Rica. Pero igual o peor suerte correrán los campesinos de Centro América. Hablamos de los medianos y pequeños propietarios en especial sean cooperativistas o no. La cultura campesina, base de la nacionalidad costarricense, de la cual muchos somos parte, y la base social de la Iglesia Católica. La mayoría de los sacerdotes y obispos costarricenses somos — orgullosamente — pertenecientes a familias de larga tradición campesina y a mucha honra… Además, sin plata para codearnos con los ricachones gringos o de otros lares que gozarán y mucho de nuestra pródiga tierra, sus islas, sus ríos o montañas. Alguien en nuestro bendito gobierno está soñando con la Costa Rica paraíso de los ricos que alguna propina regalarán para que se consuelen los que ayudarán a entregar el país más bello, libre y democrático de América Central.
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