Los documentos de la Iglesia Católica, en especial la Carta Apostólica de Juan Pablo II, <strong>Ex corde Ecclesiae</strong> (CE) y el libro <u>Educación, Iglesia y Sociedad: para el desarrollo humano y social en el inicio del nuevo milenio</u>, de la COMISIÓN NACIONAL DE EDUCACIÓN, nos ofrecen un rico conjunto de principios doctrinales. Me valdré de ellos por su valor intrínseco y porque nos ofrecen un marco común, con el cual todos estamos de acuerdo.