Tanto en la época colonial como durante los años en que se efectuó la independencia de América, la influencia de los clérigos fue decisiva; unas veces funesta aun para la misma Iglesia, otras de positivo valor espiritual y material para el progreso de las nuevas naciones.
En nuestra patria, el aporte clerical fue más positivo que negativo y es precisamente desde las postrimerías del siglo XVIII al siglo XIX entero, cuando actuaron en nuestra historia sacerdotes de brillante personalidad, con muy pocas excepciones superados en nuestros tiempos.
De esos clérigos, escogemos cinco que con otros tantos, forman parte de una colección que bajo el nombre de “Semblanzas Ilustres” tenemos inédita y cual, por razones comprensibles, no nos es dable publicar aquí completa.